
La enfermedad de Alzheimer: alteración cognitiva progresiva, con síntomas focales, alucinaciones, delirios e incompetencia psicosocial.
Fase inicial: hay deterioro de la memoria reciente e incapacidad para asimilar información, dificultades con el lenguaje y el pensamiento abstracto, cambios de estado de ánimo y de personalidad.
Fase intermedia: incapacidad para adquirir o recordar novedades. Todos los aspectos de la memoria empiezan progresivamente a fallar. Tienen dificultades para tomar decisiones simples, necesitan ayuda con la comida, el baño, etc. Aparecen las agnosias, las afasias y las apraxias.
Fase tardía: el paciente se vuelve totalmente dependiente. Las síntomas cerebrales se agravan. Hay incapacidad para comunicarse, para reconocer personas, lugares y cosas, pierde la capacidad de caminar, etc.

Diagnóstico clínico: lenguaje
- A veces la producción verbal espontánea reducida acompaña a los primeros síntomas de memoria.
- Anomia
- Problemas de fluidez
- Problemas para encontrar las palabras
- Errores parafásicos
- La gramática y la sintaxis se van volviendo progresivamente menos complejas.
Algunos pacientes tienen un periodo en el que la comprensión está afectada, pero la repetición es normal. Progresa a afasia de Wernicke.
- Pacientes con afectación asimétrica de las regiones posteriores temporal y parietal: dificultades para encontrar palabras, problemas de repetición y anomia.
- EA severo: afasia global o mutismo.
El objetivo primordial de la terapia logopédica consiste en evaluar e intervenir de manera individualizada en las alteraciones del lenguaje afectadas con el fin de mantener sus capacidades del lenguaje y comunicativas del paciente, rehabilitar en la medida de lo posible y realizar tareas preventivas.
